La sinusitis crónica a menudo puede ser incapacitante para las personas que la padecen. Las molestias que puede ocasionar esta enfermedad lleva en ocasiones a pasar por quirófano. Vamos a ver los síntomas de la sinusitis crónica, operación y tratamiento.
Síntomas de la sinusitis crónica
La sinusitis crónica es una enfermedad en la que existe una afección de los senos paranasales. Estas cavidades que rodean las fosas nasales, se inflaman y se llenan de mucosidad.
Los síntomas más comunes de la rinitis crónica son:
- Tos que se acentúa por la noche.
- Mal aliento.
- Inflamación de los senos paranasales en frente, ojos y nariz.
- Obstrucción nasal.
- Goteo retronasal, es decir, drenaje de la mucosidad en la parte posterior de la garganta.
- Dolor de garganta y oídos.
- Rinorrea o goteo nasal.
No hay que confundir una sinusitis crónica con una aguda porque, aunque sus síntomas son parecidos, tienen una duración diferente. Una sinusitis se considera crónica cuando los síntomas persisten durante más de tres meses, además de ir acompañada de bacterias y hongos que generan infecciones en las cavidades.
Cómo tratar la sinusitis crónica
Para tratar la sinusitis crónica existen diferentes tipos de tratamientos que van desde los fármacos hasta la higiene nasal:
- Descongestionantes orales y corticoides de uso tópico.
- Analgésicos para mitigar el dolor.
- Mucolíticos para facilitar la evacuación de la mucosidad.
- Antihistamínicos para reducir los estornudos y la secreción nasal si la alergia es la causante de la sinusitis.
- Corticosteroides nasales para tratar la inflamación. Si los aerosoles no son demasiado eficaces, el médico puede recomendar utilizar un vaporizador nasal para suministrar el medicamento.
- Higiene nasal mediante la utilización de irrigadores nasales con agua salina.
- Tratamiento antimicótico si la infección es causada por hongos.
- Corticosteroides orales o inyectables con el objetivo de disminuir la inflamación, sobre todo si tienes pólipos.
¿Cuándo se debe operar la sinusitis?
Antes de pasar por quirófano, los médicos recetan a los pacientes con sinusitis crónica un tratamiento médico que dura unas ocho semanas. Al terminar ese tratamiento y si los síntomas persisten, sería necesaria una cirugía.
La operación de sinusitis crónica se lleva a cabo siempre y cuando haya una obstrucción de los conductos nasales, ya sea por pólipos, cornetes demasiado grandes, una desviación del tabique nasal u otros motivos.
Sinusitis crónica operación
Cuando los medicamentos no son suficientes, la cirugía de los senos paranasales es la mejor opción para acabar con los molestos síntomas.
¿Cómo es la operación de sinusitis crónica?
La operación de sinusitis crónica consiste en la realización de una cirugía endoscópica nasosinusal. Es un procedimiento poco invasivo en el que se realiza una intervención en las fosas nasales con el objetivo de disminuir las molestias del paciente causadas por la sinusitis. Esta operación no requiere efectuar ninguna incisión en la cara, ya que se hace a través de los orificios nasales.
Para llevar a cabo la operación, el médico emplea un tubo fino y flexible para explorar los conductos paranasales. Dependiendo del causante de la obstrucción nasal, el médico utilizará diferentes instrumentos para la eliminación de tejido o extirpación de pólipos.
Para que la mucosa siga su ciclo normal, se efectúa una apertura en las cavidades nasales para limpiar los senos de mucosidad y así eliminar infecciones.
¿Cuánto dura la operación de sinusitis?
La duración de la operación dependerá de cada caso y la dificultad que presente dicha cirugía. Normalmente, una operación nasosinusal suele durar entre una y dos horas.
Para llevar a cabo la operación, al paciente se le administra anestesia general y puede recibir el alta el mismo día o quedarse ingresado uno o varios días dependiendo de lo compleja que sea la cirugía. No es lo mismo operar de pólipos que hacer una recolocación de un tabique desviado.
Recuperación tras la operación por sinusitis crónica
La recuperación tras una operación de sinusitis crónica puede durar entre dos y cuatro semanas, relativamente más rápida que otras intervenciones.
El paciente puede retomar la vida laboral siempre y cuando la misma no conlleve ningún esfuerzo físico. Es recomendable evitar los esfuerzos físicos y actividades físicas hasta después de un mes desde la intervención.